viernes, 31 de mayo de 2013

BLOQUE 2: Textos folclóricos. Selección y adaptación.

Los textos folclóricos son textos de tradición cultural.

Características:
  • Son textos populares es decir, textos del pueblo. Los crea el pueblo, nacen en el pueblo y se trasmiten y se conservan en el pueblo, hasta que alguien los pone por escrito.
  • No tienen autor. Es decir, que tienen tantos autores como personas han contado esa historia a lo largo del tiempo.
  • Se trasmite oralmente tanto horizontal, como verticalmente. Horizontalmente: en la misma época y hacia los mismo lugares. Verticalmente: de generación en generación.
  • El origen es desconocido en prácticamente todos los casos. Se puede saber que versión es más o menos reciente, pero no cuando nació dicha historia.
  • Son textos familiares no infantiles. Tenían como fin entretener en las noches antes irse a dormir. Daba igual si había niños o mayores, se contaban como tal.
  • Tienen multitud de variantes. Nunca hay que hablar de que algo es verdadero.
  • En los cuentos se refleja la sabiduría popular.
  • Los cuento folclóricos no tienen moraleja, por lo general, si no que tienen enseñanzas.
  • Los textos folclóricos son reflejos de las épocas que pasaron, aunque los que fueron recogidos reflejan la época en los que fueron recogidos. → No son machistas.
  • Reflejan los sueños y deseos de la gente del pueblo.

Teatro folclórico: es casi todo de carácter religioso: autos de navidad, representaciones religiosas, etc. Teatro folclórico pagano también hay pero poco y estas solían ser bastante soeces. Un tipo de representación pagana son los Títeres de cachiporra, que es el tipo de teatro más antiguo que se conoce.

Poesía folclórica: es el único de los tres géneros en la que podemos encontrar multitud de textos infantiles. Hay poesía religiosa (oraciones que no aparecen en la Biblia, villancicos,...) y poesía paganas (mezcla de ficción con creencias religiosas o místicas).

Narrativa folclórica/ cuentos folclórico: Son textos en prosa que se trasmitía de boca en boca. De toda la literatura folclórica este es el género que menos interesaba, porque era una cosa del pueblo y los grandes literatos y estudiosos no querían estudiarlo. El primero que recopila los cuentos folclóricos fue Charles Perrault. Hasta finales del siglo XIX principios del XX no se estudian los cuentos folclóricos. El primero que lo estudia fue Bladimir Propp, al que se le considera el primer folclorista de la historia. Para su estudio recoge todos los cuentos rusos que puede y descubre que todos son completamente diferentes, por lo que decide clasificarlos en cuatro grandes bloques, que se pueden generalizar a todos los del mundo:
  • MITOS: en este grupo entran los mitos cuyos personajes son mitológicos, fantásticos, dioses... También entran las leyendas hagiográficas que son las leyendas en las que los protagonistas son santos o personajes religiosos, pero de religiones vivas. (Hercules)
  • CUENTOS DE ANIMALES: en esta categoría entran los cuentos en los que todos los personajes son animales. También entran en este grupo las fábulas, que son de carácter moralizante y paraliterario, tienen moraleja y los personajes son animales que representan vicios y virtudes humanas. (Los 7 cabritillos)
  • HADAS: tienen un personaje fantástico mezclado con situaciones realistas. (El gato con botas)
  • CUENTOS DE FÓRMULA: en este grupo se incluyen aquellos cuentos en los que te tienes que aprender o todo el cuento de memoria, o al menos una parte porque sino, no los puedes contar. (El gallo kiriko)
Rodari , pedagogo italiano y escritor, creó una clasificación de los cuentos folclóricos. También iba por las escuelas haciendo talleres con los cuentos folclóricos, cambiando cosas que no les gustaban, como cambiando el final del cuento, añadiendo nuevas partes, cambiando a los buenos por los malos y viceversa, etc.
Sara C. Bryan fue la primera cuentacuentos infantil de la historia y también creó una clasificación por edades de los cuentos basándose en su propia experiencia con los niños.

La historia de la literatura folclórica:
La literatura folclórica no ha interesado hasta que lo estudió Propp. Sólo hubo personas que recogieron estas historias, como Alfonso X el Sabio. En el siglo XVIII, en Francia, Charles Perrault, pensaba que en la corte de Luis XIV era todo Sodoma y Gomorra. Él que se aficionó a los cuentos folclóricos los adaptó para meter aquellas cosas que él quería inculcar a la corte. Es por ello que a Perrault no lo podemos considerar recopilador sino adaptador, porque quería moralizar a la corte del rey. Ademas de contarlas en palacio las publicó en un tomo, añadiendo a todos ellos una moraleja final en verso en la que dejaba claro cual era la enseñanza que había que sacar del cuento, convirtiendo los textos en paraliterarios.

En la primera mitad del siglo XIX nace un movimiento, el romanticismo. Los hermanos Grimm querían conservar los cuentos folclóricos alemanes, contando las historias tal y como las contaba el pueblo. Estos cuentos los recogieron personas que trabajan para la editorial y los hermanos Grimm tenían que editar dichos cuentos, revisarlos y modificarlos para que la historia pudiese ser leía. Publicaron la primera edición y esta se vendió enseguida. La editorial preparó una segunda edición ampliada (con más cuentos) y también se agotó. Cuando publicaron la tercera edición les llegaron quejas de contenidos en el cuento que podían dañar la integridad de los niños, como violaciones, incestos, etc. pero esta no era una edición para niños. Por ello, a petición del publico revisaron todos los cuentos para quitar aquellas cosas que podían ser malas para los niños. Las madres malvadas pasaron a ser madrastras, quitaron las violaciones, los incestos... A estos cambios cambios en los textos folclóricos se les llama versiones. Los hermanos Grimm es la mejor fuente para el sustrato europeo de los cuentos folclóricos.
Los hermanos Grimm no fueron los únicos en publicar los cuentos folclóricos en esta época. Uno de estos fue Hoffman, que es el autor de el “Cascanueces y el Rey de los Ratones”. En España también recogen los cuentos folclóricos. La unica que los recoge fue una mujer, Cecilia Bölh de Faber, recoge cuentos canciones etc. firmando como Fernán Caballero. Las publicaciones de Cecilia eran en revistas.
Bölh de faber sirve de inspiración para otros autores como Becquer con las leyendas. Estas leyendas no son folclóricas son literarias, pero se inspiro en las historias folclóricas.

La segunda mitad del S. XIX en Dinamarca aparece Hans Christian Andersen. Para ganar dinero publicaba cuentos cortos en la prensa, la mitad son literatura de autor, es decir, inventados por el y la otra mitad son adaptaciones de cuentos folclóricos que había escuchado de pequeño y que adaptaba a lo que a él le gustaba. Le gustaba leerle sus cuentos a los niños (8-9-10 años), pero no le gustaba ser famoso por sus cuentos. El cuento tipico de autor de Andersen “La pequeña vendedora de fósforos”. Un cuento adaptado por él “La sirenita”.

En el realismo en España S.XX aparecen dos grandes representantes: Calleja y el Padre Coloma.
La editorial calleja aparece a finales del XIX publicaba, además de cuentos de autor, cuentos folclóricos que adaptaban al número de páginas que la editorial consideraba adecuado.
El Padre Coloma fue un sacerdote que firma bajo este seudónimo. Este hombre, al que le gusta mucho escribir, tiene tanto textos de autor, como textos folclóricos adaptados para niños, con un claro carácter moralizante y cristiano. Su historia más famosa es sobre una ramita que quiere ser niña. El Padre Coloma no era ni un pedagogo ni un experto en niños. Donde había un hada la convertía en un Ángel de la guarda y las brujas en demonios, pero como el demonio no podía nombrarse empleaba una forma popular para denominarle que es Pedro Botero, hombre que llevaba a los niños a las calderas, o la figura del sacamantecas, figura parecida al hombre del saco.

Después de Propp son muchos los que han estudiado la literatura folclórica, tratando de buscar las versiones reales, no las adaptaciones.

Simbología de los cuentos folclóricos:
Los cuentos que más se han estudiado han sido los cuentos maravillosos. Estos cuentos cumplen cuatro características.
1. Los cuentos son populares.
2. Reflejan los deseos y sueños del pueblo.
3. demuestran la sabiduría popular.
4. Los textos folclóricos no son infantiles.
Se ha demostrado que los cuentos maravillosos responden a un esquema que es el siguiente: la historia empieza en un núcleo familiar. El protagonista sale del núcleo familiar y tiene que superar una serie de pruebas hasta que consigue crear un segundo núcleo familiar.
X----|--|-----|------|----|-----------|---X
núcleo núcleo
familiar 1 familiar 2
|________________________________|
"Viaje iniciático" -> paso de la infancia a la adulted.
Las pruebas que se van encontrando pueden ser tanto positivas como negativas. Y pueden aparecer en los cuentos varios roles: ayudantes realistas o mágicos/fantásticos, que no le resuelven todo pero le dan pistas, objetos u ayudas para que el protagonista pueda solucionar sus problemas solo, los oponentes son aquellos que se oponen a que el protagonista realice bien las pruebas, estos se ven como una oportunidad de madurar.

Cuando adaptemos un cuento para niños de infantil es conveniente que pongamos un nombre al protagonista, porque para los niños el nombre es una seña de identidad.
Para hacer una adaptación debemos entender el cuento y ver cuales son los símbolos de la historia. Es conveniente que no adaptemos cosas que los niños ya se conozcan, hay que buscar textos que no sean muy conocidos.


Reflexión:
Antes de dar este bloque ya conocía los textos folclóricos. No sabía como definirlos, ni que podía haber versiones de un mismo cuento. Ahora ya se que la versión del cuento folclórico que yo o mis compañeras hemos oído no tiene porque ser la misma, pues depende mucho de que versión nos hayan contado a unas o a otras.
Ahora me sorprende mucho que cuando estuve de prácticas, a parte de no encontrar ningún libro literario, no encontré ni siquiera libros de cuentos folclóricos. Es importante que haya cuentos de todo tipo, pero considero que es importante que los niños conozcan más cuentos populares a parte de los típicos.
Teniendo en cuenta lo que nos dijo Irune cuando este tenga mi propia aula, adaptaré cuentos para los niños, pero evitando tratar aquellos cuentos que son más conocidos. También evitare tratar el cuento del patito feo, que como ya hablamos, no es bueno decirle a los niños que sus madres no les quieren.



1 comentario:

  1. Muy bien.

    La poesía folclórica es la que más manifestaciones infantiles conserva y es importante que lo tengas en cuenta tanto en el desarrollo del tema como en tu futuro profesional.

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