Los
textos folclóricos son textos de tradición cultural.
Características:
- Son textos populares es decir, textos del pueblo. Los crea el pueblo, nacen en el pueblo y se trasmiten y se conservan en el pueblo, hasta que alguien los pone por escrito.
- No tienen autor. Es decir, que tienen tantos autores como personas han contado esa historia a lo largo del tiempo.
- Se trasmite oralmente tanto horizontal, como verticalmente. Horizontalmente: en la misma época y hacia los mismo lugares. Verticalmente: de generación en generación.
- El origen es desconocido en prácticamente todos los casos. Se puede saber que versión es más o menos reciente, pero no cuando nació dicha historia.
- Son textos familiares no infantiles. Tenían como fin entretener en las noches antes irse a dormir. Daba igual si había niños o mayores, se contaban como tal.
- Tienen multitud de variantes. Nunca hay que hablar de que algo es verdadero.
- En los cuentos se refleja la sabiduría popular.
- Los cuento folclóricos no tienen moraleja, por lo general, si no que tienen enseñanzas.
- Los textos folclóricos son reflejos de las épocas que pasaron, aunque los que fueron recogidos reflejan la época en los que fueron recogidos. → No son machistas.
- Reflejan los sueños y deseos de la gente del pueblo.
Teatro
folclórico: es casi todo de carácter religioso: autos de
navidad, representaciones religiosas, etc. Teatro folclórico pagano
también hay pero poco y estas solían ser bastante soeces. Un tipo
de representación pagana son los Títeres de cachiporra, que es el
tipo de teatro más antiguo que se conoce.
Poesía
folclórica: es el único de los tres géneros en la que podemos
encontrar multitud de textos infantiles. Hay poesía religiosa
(oraciones que no aparecen en la Biblia, villancicos,...) y poesía
paganas (mezcla de ficción con creencias religiosas o místicas).
Narrativa
folclórica/ cuentos folclórico: Son textos en prosa que se
trasmitía de boca en boca. De toda la literatura folclórica este es
el género que menos interesaba, porque era una cosa del pueblo y los
grandes literatos y estudiosos no querían estudiarlo. El primero que
recopila los cuentos folclóricos fue Charles Perrault. Hasta finales
del siglo XIX principios del XX no se estudian los cuentos
folclóricos. El primero que lo estudia fue Bladimir Propp, al que se
le considera el primer folclorista de la historia. Para su estudio
recoge todos los cuentos rusos que puede y descubre que todos son
completamente diferentes, por lo que decide clasificarlos en cuatro
grandes bloques, que se pueden generalizar a todos los del mundo:
- MITOS: en este grupo entran los mitos cuyos personajes son mitológicos, fantásticos, dioses... También entran las leyendas hagiográficas que son las leyendas en las que los protagonistas son santos o personajes religiosos, pero de religiones vivas. (Hercules)
- CUENTOS DE ANIMALES: en esta categoría entran los cuentos en los que todos los personajes son animales. También entran en este grupo las fábulas, que son de carácter moralizante y paraliterario, tienen moraleja y los personajes son animales que representan vicios y virtudes humanas. (Los 7 cabritillos)
- HADAS: tienen un personaje fantástico mezclado con situaciones realistas. (El gato con botas)
- CUENTOS DE FÓRMULA: en este grupo se incluyen aquellos cuentos en los que te tienes que aprender o todo el cuento de memoria, o al menos una parte porque sino, no los puedes contar. (El gallo kiriko)
Rodari
, pedagogo italiano y escritor, creó una clasificación de los
cuentos folclóricos. También iba por las escuelas haciendo talleres
con los cuentos folclóricos, cambiando cosas que no les gustaban,
como cambiando el final del cuento, añadiendo nuevas partes,
cambiando a los buenos por los malos y viceversa, etc.
Sara
C. Bryan fue la primera cuentacuentos infantil de la historia y
también creó una clasificación por edades de los cuentos basándose
en su propia experiencia con los niños.
La
historia de la literatura folclórica:
La
literatura folclórica no ha interesado hasta que lo estudió Propp.
Sólo hubo personas que recogieron estas historias, como Alfonso X el
Sabio. En el siglo XVIII, en Francia, Charles Perrault, pensaba que
en la corte de Luis XIV era todo Sodoma y Gomorra. Él que se
aficionó a los cuentos folclóricos los adaptó para meter aquellas
cosas que él quería inculcar a la corte. Es por ello que a Perrault
no lo podemos considerar recopilador sino adaptador, porque quería
moralizar a la corte del rey. Ademas de contarlas en palacio las
publicó en un tomo, añadiendo a todos ellos una moraleja final en
verso en la que dejaba claro cual era la enseñanza que había que
sacar del cuento, convirtiendo los textos en paraliterarios.
En
la primera mitad del siglo XIX nace un movimiento, el romanticismo.
Los hermanos Grimm querían conservar los cuentos folclóricos
alemanes, contando las historias tal y como las contaba el pueblo.
Estos cuentos los recogieron personas que trabajan para la editorial
y los hermanos Grimm tenían que editar dichos cuentos, revisarlos y
modificarlos para que la historia pudiese ser leía. Publicaron la
primera edición y esta se vendió enseguida. La editorial preparó
una segunda edición ampliada (con más cuentos) y también se agotó.
Cuando publicaron la tercera edición les llegaron quejas de
contenidos en el cuento que podían dañar la integridad de los
niños, como violaciones, incestos, etc. pero esta no era una edición
para niños. Por ello, a petición del publico revisaron todos los
cuentos para quitar aquellas cosas que podían ser malas para los
niños. Las madres malvadas pasaron a ser madrastras, quitaron las
violaciones, los incestos... A estos cambios cambios en los textos
folclóricos se les llama versiones. Los hermanos Grimm es la mejor
fuente para el sustrato europeo de los cuentos folclóricos.
Los
hermanos Grimm no fueron los únicos en publicar los cuentos
folclóricos en esta época. Uno de estos fue Hoffman, que es el
autor de el “Cascanueces y el Rey de los Ratones”. En España
también recogen los cuentos folclóricos. La unica que los recoge
fue una mujer, Cecilia Bölh de Faber, recoge cuentos canciones etc.
firmando como Fernán Caballero. Las publicaciones de Cecilia eran en
revistas.
Bölh
de faber sirve de inspiración para otros autores como Becquer con
las leyendas. Estas leyendas no son folclóricas son literarias, pero
se inspiro en las historias folclóricas.
La
segunda mitad del S. XIX en Dinamarca aparece Hans Christian
Andersen. Para ganar dinero publicaba cuentos cortos en la prensa,
la mitad son literatura de autor, es decir, inventados por el y la
otra mitad son adaptaciones de cuentos folclóricos que había
escuchado de pequeño y que adaptaba a lo que a él le gustaba. Le
gustaba leerle sus cuentos a los niños (8-9-10 años), pero no le
gustaba ser famoso por sus cuentos. El cuento tipico de autor de
Andersen “La pequeña vendedora de fósforos”. Un cuento adaptado
por él “La sirenita”.
En
el realismo en España S.XX aparecen dos grandes representantes:
Calleja y el Padre Coloma.
La
editorial calleja aparece a finales del XIX publicaba, además de
cuentos de autor, cuentos folclóricos que adaptaban al número de
páginas que la editorial consideraba adecuado.
El
Padre Coloma fue un sacerdote que firma bajo este seudónimo. Este
hombre, al que le gusta mucho escribir, tiene tanto textos de autor,
como textos folclóricos adaptados para niños, con un claro carácter
moralizante y cristiano. Su historia más famosa es sobre una ramita
que quiere ser niña. El Padre Coloma no era ni un pedagogo ni un
experto en niños. Donde había un hada la convertía en un Ángel de
la guarda y las brujas en demonios, pero como el demonio no podía
nombrarse empleaba una forma popular para denominarle que es Pedro
Botero, hombre que llevaba a los niños a las calderas, o la figura
del sacamantecas, figura parecida al hombre del saco.
Después
de Propp son muchos los que han estudiado la literatura folclórica,
tratando de buscar las versiones reales, no las adaptaciones.
Simbología
de los cuentos folclóricos:
Los
cuentos que más se han estudiado han sido los cuentos maravillosos.
Estos cuentos cumplen cuatro características.
1.
Los cuentos son populares.
2.
Reflejan los deseos y sueños del pueblo.
3.
demuestran la sabiduría popular.
4.
Los textos folclóricos no son infantiles.
Se
ha demostrado que los cuentos maravillosos responden a un esquema que
es el siguiente: la historia empieza en un núcleo familiar. El
protagonista sale del núcleo familiar y tiene que superar una serie
de pruebas hasta que consigue crear un segundo núcleo familiar.
X----|--|-----|------|----|-----------|---X
núcleo
núcleo
familiar
1 familiar 2
|________________________________|
"Viaje
iniciático" -> paso de la infancia a la adulted.
Las
pruebas que se van encontrando pueden ser tanto positivas como
negativas. Y pueden aparecer en los cuentos varios roles: ayudantes
realistas o mágicos/fantásticos, que no le resuelven todo pero le
dan pistas, objetos u ayudas para que el protagonista pueda
solucionar sus problemas solo, los oponentes son aquellos que se
oponen a que el protagonista realice bien las pruebas, estos se ven
como una oportunidad de madurar.
Cuando
adaptemos un cuento para niños de infantil es conveniente que
pongamos un nombre al protagonista, porque para los niños el nombre
es una seña de identidad.
Para
hacer una adaptación debemos entender el cuento y ver cuales son los
símbolos de la historia. Es conveniente que no adaptemos cosas que
los niños ya se conozcan, hay que buscar textos que no sean muy
conocidos.
Reflexión:
Antes
de dar este bloque ya conocía los textos folclóricos. No sabía
como definirlos, ni que podía haber versiones de un mismo cuento.
Ahora ya se que la versión del cuento folclórico que yo o mis
compañeras hemos oído no tiene porque ser la misma, pues depende
mucho de que versión nos hayan contado a unas o a otras.
Ahora
me sorprende mucho que cuando estuve de prácticas, a parte de no
encontrar ningún libro literario, no encontré ni siquiera libros de
cuentos folclóricos. Es importante que haya cuentos de todo tipo,
pero considero que es importante que los niños conozcan más cuentos
populares a parte de los típicos.
Teniendo
en cuenta lo que nos dijo Irune cuando este tenga mi propia aula,
adaptaré cuentos para los niños, pero evitando tratar aquellos
cuentos que son más conocidos. También evitare tratar el cuento del
patito feo, que como ya hablamos, no es bueno decirle a los niños
que sus madres no les quieren.
Muy bien.
ResponderEliminarLa poesía folclórica es la que más manifestaciones infantiles conserva y es importante que lo tengas en cuenta tanto en el desarrollo del tema como en tu futuro profesional.